A la hora de considerar cómo afectará a su situación económica la compra de una propiedad en España, busque a un asesor fiscal cualificado. Ellos podrán guiarle a través del sistema impositivo español y cómo se aplica específicamente a sus circunstancias. Es importante comprender que el año tributario español difiere del británico, ya que va del 1 de enero al 31 de diciembre. Además, la declaración anual de la renta debe presentarse entre el 1 de mayo y el 20 de junio del año siguiente.
Si pasa menos de 183 días al año en España, se le clasificará como no residente, pero deberá pagar impuestos sobre cualquier ingreso obtenido en España. Tanto si posee una vivienda como si tiene un negocio en este país, es obligatorio cumplimentar una declaración de la renta cada año. Incluso si su propiedad española no está alquilada, seguirá estando sujeto a "renta imputada" y deberá pagar tributos por ella.
Las tasas sobre los bienes inmuebles en España son un aspecto importante en el país. El principal gravamen sobre patrimonio, el IBI (impuesto sobre inmuebles urbanos), lo pagan todos los propietarios y es similar al Council Tax del Reino Unido. Este impuesto contribuye a la limpieza de las calles, la educación y los servicios locales, entre otros. El importe del IBI se calcula en función del valor catastral del inmueble. Además, los propietarios también deben pagar un impuesto anual por la recogida de basuras y alcantarillado junto con el IBI.
Es crucial hacer hincapié en la importancia de cumplir con sus obligaciones fiscales en España. El impago a tiempo de estos tributos clave dará lugar a una penalización del 3% del precio de venta de la propiedad, además del importe de la tasa pendiente. Las autoridades españolas son estrictas en lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones fiscales y no aceptan excusas por impago.
Los residentes que no paguen el impuesto sobre la renta española se enfrentarán a una sanción, además del original, que suele oscilar entre el 50 y el 150% del coste inicial.
Adicionalmente de los impuestos sobre la propiedad y la renta, hay otros impuestos a tener en cuenta mientras se vive en España.
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